La empresa McCarthy Improvement estuvo a cargo de esta obra, mientras el experimentado ingeniero civil Rubén Segarra-Montelara, fungió como el Gerente de Control de Calidad del Proyecto en equipo con Argos Puerto Rico, compañía que se encargó de suplir el cemento y materiales de construcción, participando también otros suplidores del patio. Su labor fue reconstruir los pavimentos de asfalto y hormigón existentes para limitar el potencial de escombros de objetos extraños (FOD), reducir las interrupciones operativas en curso y los costos de reparación de mantenimiento, mejorar la flexibilidad operativa y el flujo de tráfico en las intersecciones norte y sur en los Taxiway S y H, además de acomodar las proyecciones de crecimiento del tráfico de aeronaves, y proporcionar un diseño de pavimento de 20 años, de acuerdo con los estándares de la Federal Aviation Administration (FAA).
“Estuve a cargo del control de calidad de la obra completa y el control de calidad de la producción del concreto ya que, el contratista general contaba con una planta de concreto en las inmediaciones del aeropuerto, con Argos como suplidor del cemento. Fue un proyecto de gran envergadura y retos, pues el Taxilane N sirve como la principal ruta de acceso de aeronaves para las operaciones de transporte aéreo y aviación general hacia y desde la terminal principal, los vestíbulos y las instalaciones de aviación general a las pistas 8-26 y 10-28. Nuestro rol fue asegurar que los objetivos del proyecto se lograran siguiendo los más altos estándares de calidad” indicó el ingeniero Rubén Segarra de Segarra Engineering and Consulting Group.
Para Segarra fue un reto trabajar con los materiales disponibles en Puerto Rico pues el proyecto comenzó en el 2018, justo después del paso del huracán María. Fue vital lograr sinergias entre las empresas y un trabajo en equipo efectivo en el que cada cual entendiera su rol y aportación.
“Mi rol fue fungir como enlace entre el contratista general, la firma de inspección y diseño, el administrador del aeropuerto, subcontratistas y suplidores de materiales. Lograr ese momento donde cada parte sabía lo que tenía que ejecutar en el momento preciso, fue la clave para poder comenzar y culminar las últimas dos fases del proyecto cumpliendo con los itinerarios propuestos. Contar con suplidores de confianza como Argos, ciertamente añadió mucho valor para el éxito de la construcción, la comunicación efectiva y colaboración y el espíritu de positivismo resultó en el éxito de culminar la obra” añadió Segarra.
“El proyecto aunque fue dirigido por una compañía con base en Estados Unidos, el equipo de trabajo de puertorriqueños demostró tener el más alto nivel de compromiso y calidad en todos los trabajos realizados. La comunicación, el trabajo en equipo y siempre dar el mayor esfuerzo, aún en los momentos más complicados, son la clave para el éxito colectivo. De este proyecto, nos llevamos el legado de vivir la transferencia de conocimiento que brinda la experiencia de otros compañeros y las múltiples disciplinas de la construcción durante la reconstrucción de un área tan importante en el aeropuerto Internacional LMM como lo es el conector Taxilane N. Además, que Argos haya sido parte integral de este proyecto nos llena de orgullo” expresó Mauricio Ceballos, gerente general de Argos Puerto Rico.
Datos interesantes sobre la obra:
- El Taxilane N tiene una longitud total de aproximadamente 2,650 pies y un ancho de 200 pies.
- Se utilizaron 21,000 yardas de hormigón en tiros de 10 a 12 horas continuas.
- Se realizaron sobre 3,000 pruebas de densidad y 1,610 pruebas de gradación de materiales.
- Se utilizaron 2,000 vigas para pruebas de flexión y 26,000pies de cable de 5kv.
- 8,600 pies para rehabilitación de tubería pluvial con CIPP.